Estuve alojado un par de noches y disfruté de un desayuno variado. La ubicación me encantó, estaba cerca del canal y había un servicio de transporte práctico hacia el centro. Definitivamente, si lo hubiera sabido antes, no hubiera alquilado un auto. aprecio el trato cálido del personal, lo cual hizo mi estancia más agradable. Ajusté mis planes de lavandería cuando me avisaron que se retrasaría, pero fue un inconveniente menor.

vistas espectaculares desde el restaurante

atención amable, transporte eficiente

desayuno limitado

Impresionantes vistas del Canal Beagle desde la habitación.

El paisaje desde la habitación era espectacular, pero el servicio de lavandería fue deficiente.

La vista desde nuestra habitación era impresionante, aunque

la atención del servicio de lavandería dejó mucho que desear. Las habitaciones son amplias y bien calefaccionadas. Además, la vista del Canal Beagle es espectacular, lo que hace que valga la pena la distancia al centro. Sin embargo, el desayuno podría tener más variedad.

El hotel tiene una vista impresionante y una localización tranquila, perfecta para relajarte. La limpieza es excelente y las habitaciones son modernas y confortables. Sin embargo, el servicio de lavandería no fue eficiente, ya que nuestra ropa no estuvo lista a tiempo y tuvimos que cambiar nuestros planes. Además, el desayuno fue un poco limitado y el café no era de buena calidad.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes, con el Canal Beagle y las montañas nevadas de fondo. Además, el ambiente tranquilo del hotel me permitió disfrutar de momentos relajantes. La limpieza y el cuidado del lugar fueron excelentes.

Faltaron zapatillas para mayor comodidad en el frío.

Las instalaciones, la atención al cliente, la vista desde la habitación fue excepcional.

Vista espectacular del Canal Beagle, atención de primera. El lugar es muy acogedor y el transporte al centro funciona a la perfección. El desayuno podría mejorar un poco, pero el ambiente tranquilo compensa todo. Ideal para disfrutar de la naturaleza sin el bullicio de la ciudad.

El hotel presenta una arquitectura encantadora, con un toque rústico debido a la madera a la vista, creando un ambiente acogedor. Las habitaciones son amplias y cuentan con grandes ventanales, proporcionando vistas espectaculares del paisaje patagónico, incluyendo las montañas nevadas y el canal. Además, el servicio de transporte gratuito al centro está muy bien coordinado, aunque hay que estar atento a sus horarios específicos.

Sin embargo, el servicio de lavandería dejó mucho que desear. En una ocasión, nuestra ropa tardó en estar lista, lo que nos obligó a cambiar nuestros planes. A pesar de que ofrecieron un servicio de cortesía más tarde, había restricciones que complicaban las cosas, generando incomodidades. Además, el desayuno podría mejorar en variedad, ya que no había muchas opciones disponibles y el horario de apertura no se alineó bien con nuestras actividades diarias.

Las vistas desde la habitación eran impresionantes, con el Canal Beagle como telón de fondo. La habitación era amplia y bien mantenida. Sin embargo, el servicio de lavandería no fue eficiente y el desayuno podría tener más variedad. A pesar de esto, la limpieza fue impecable.

Los fideos en el restaurante son de otro mundo! No te podés perder el sabor a mar en cada bocado. Además, las vistas al Canal Beagle desde el restaurante son impresionantes, te hacen sentir en el paraíso. La habitación, amplia y moderna, tiene una temperatura muy agradable, perfecta para relajarte después de un día de aventuras. ¡La limpieza fue impecable!

Pero ojo, la distancia al centro puede ser un bajón si querés salir de joda. El servicio de transporte no pasa tan seguido, y la música del comedor podría ser un poco más alegre. Pero a pesar de esos detalles, la experiencia aún brilló en Ushuaia.